La rosácea una condición crónica pero tratable que afecta principalmente la región central del rostro, y a menudo se caracteriza por brotes y remisiones. La rosácea puede desarrollarse de muchas maneras y a cualquier edad. Suele comenzar con enrojecimiento en mejillas, nariz, mentón y frente que surge y desaparece al ser gatillado
Con el tiempo el enrojecimiento tiende a volverse más intenso y persistente, y pueden aparecer vasos sanguíneos visibles. Si no se trata, a menudo se desarrollan protuberancias y granos inflamatorios, y en casos severos, particularmente en hombres, la nariz puede engrosarse por el exceso de tejido (rinofima). En hasta el 50 por ciento de los pacientes, los ojos también se pueden ver afectados.
¿Tendré Rosácea?
Consulte a su dermatólogo si presenta alguno de estos síntomas:
- Signos diagnósticos de rosácea: Enrojecimiento persistente y Engrosamiento de la piel
- Principales signos de rosácea: Enrojecimiento, espinillas, Vasos sanguíneos visibles, Irritación de ojos
- Signos y síntomas secundarios: ardor, escozor, hinchazón, resequedad de la piel
La Sociedad Nacional de Rosácea propuso la siguiente clasificación basada en subtipos:
- Eritematotelangiectásica: se observa en paciente con rostro eritematoso, sensación de ardor y sensibilidad.
- Papulopustulosa: caracterizada por granitos y pústulas, muy parecido al acné pero sin comedones (puntos negros).
- Fimatosa: se observa engrosamiento de la piel por el proceso inflamatorio y este es más frecuente en nariz, pero puede afectar otras áreas del rostro
- Ocular: compromiso de ojos
¿Qué causa la rosácea?
Aunque la causa de la rosácea sigue siendo desconocida, se han identificado los principales elementos del proceso de la enfermedad. Es probable que el enrojecimiento facial sea el comienzo de un continuo inflamatorio iniciado por una combinación de desregulación neurovascular y el sistema innato inmune. Más allá de los factores neurovasculares y del sistema inmune, la presencia de un ácaro microscópico llamado Demodex folliculorum se ha considerado como un contribuyente potencial a la rosácea. Este ácaro es un habitante normal de la piel humana, pero se ha encontrado que es sustancialmente más abundante en la piel facial de los pacientes con rosácea. También han descubierto que dos variantes genéticas del genoma humano pueden estar asociadas con el trastorno.
¿Qué debo hacer para no gatillar mi rosácea?
Además de cumplir con la terapia médica que prescribe su dermatólogo, un paso importante para controlar los brotes es identificar y evitar los factores que desencadenan o agravan la afección. La mayoría de estos factores está relacionada con el enrojecimiento, y algunos de los más comunes se enumeran a continuación.
- Evite la exposición prolongada al sol y use protector solar
- Evite Estrés emocional
- Evite fuentes de calor y frio extremas (lavarse la cara con agua muy caliente o muy fría, contacto estrecho con estufas y cocina)
- Ejercicio exhaustivo
- Fumar
- Comidas pimentadas
- Evite el uso de cosméticos, limpiadores y cremas que irriten la piel